viernes, 28 de febrero de 2014

Puma del Este de América del Sur (Puma concolor anthonyi)



El puma del este de América del Sur (Puma concolor anthonyi) es una de las subespecies en que se divide la especie de Puma concolor, denominado comúnmente «puma» o «león de montaña».



Distribución y Hábitat

Esta subespecie, si bien fue exterminada en buena parte de su área de distribución original, aún ocupa un dilatado territorio que va desde el sur de Venezuela, siguiendo por el este de Brasil, el este de Paraguay, el nordeste de la Argentina, hasta el Uruguay, donde es muy raro, y durante décadas se lo dio por extinto. En este último país, desde la década de 1990, se cuentan con registros en los departamentos de Tacuarembó —paso Aguiar—, Lavalleja, Artigas—arroyo del Tigre—, Paysandú, Salto, Cerro Largo —arroyo Sarandí—, y Río Negro —establecimiento Mafalda (de la compañía Forestal Oriental S.A.)—.
Al norte del Uruguay, en el estado brasileño de Río Grande del Sur, sobreviven poblaciones localizadas en su mitad norte, presentando la zona centro y sur del estado sólo esporádicos ejemplares en tránsito.
Selva correspondiente a la provincia fitogeográfica Paranaense
en 
Misiones, nordeste de la Argentina; uno de los
hábitats que aún mantienen poblaciones de esta subespecie.
Hacia el noroeste se encuentran las poblaciones de la subespecie conocida como puma del norte de América del Sur (Puma concolor concolor), con las cuales contacta en el bajo Río Amazonas y afluentes de su margen derecha. Hacia el sudoeste se encuentran las poblaciones de la subespecie conocida como puma argentino (Puma concolor cabrerae), con las cuales contacta en el Chaco Paraguayo y el nordeste de la Argentina.
Bosques característicos de la provincia fitogeográfica Chaqueña,
 en el 
departamento de Alto Paraguay del
 
Chaco Paraguayo; uno de los hábitats característicos de esta subespecie.
Posee alta capacidad de adaptación a casi todo tipo de hábitats, tanto en tierras bajas como montañosas, y desde desiertos hasta cualquier formación forestal, aunque prefiere las zonas con vegetación densa, pero también puede vivir con poca vegetación en zonas abiertas. Sus hábitats preferidos son sierras, quebradas rocosas, y bosques densos.



Dieta

Ejemplar posiblemente de la especie.
Se alimentan principalmente de mamíferos y en ocasiones llega a atacar al ganado doméstico. Prefieren habitar en lugares silvestres; excepcionalmente se acercan a núcleos urbanos. Ejemplares adultos, en especial los de edad avanzada, pueden llegar a tomar al ser humano como presa, especialmente niños, aunque generalmente prefieren emprender la huida ante la presencia de personas en su territorio.

 Estado de Conservación

Ejemplar posiblemente de la
subespecie.

Las poblaciones de pumas pertenecientes a esta subespecie han sufrido una reducción de su geonemia, aunque todavía habitan en un amplio territorio, por lo que la UICN la categoriza como de «Preocupación menor», si bien algunos especialistas creen que sería mejor un cambio a la categoría de «Vulnerable».
En Brasil, esta subespecie es categorizada como: «Vulnerable», en tanto que en el estado de Río Grande del Sur es categorizado como: «En Peligro».










Para más información sobre el puma (reproducción y características) visita http://faunademivenezuela.blogspot.com/2013/08/puma-puma-concolor.html

jueves, 27 de febrero de 2014

Boa esmeralda (Corallus caninus)


La boa esmeralda (Corallus caninus) es una especie de boa no venenosa que habita en las selvas tropicales de América del Sur. No hay subespecies actualmente reconocidas.


Descripción

Los ejemplares adultos crecen alrededor de 1,8 m de longitud. Poseen muy desarrollados dientes frontales, proporcionalmente más grandes que las de otras especies de serpientes no venenosas.
El patrón de color normalmente consta de verde esmeralda, con unas manchas dorsales de color blanco y manchas ventrales de color amarillo. El tamaño promedio global está más cerca de 1,8 m y llega hasta los 2,5 m.

Distribución y Hábitat


 Habita en los bosques húmedos del amazonia de Colombia, Venezuela, el escudo guayanés, Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú.
Bosque húmedo











Alimentación


Los hábitos de la boa esmeralda son de cazadora pasiva, esperando a su presa posada en una rama, sin moverse. Se enrolla sobre las ramas de modo tal que le sea posible lanzar un mordisco certero mientras su cuerpo se proyecta con fuerza y rapidez sobre su presa. Su dentadura también es especializada. Los colmillos anteriores de las maxilas y mandíbulas son muy largos, apropiados para asir con seguridad el cuerpo de un ave a través de su plumaje.
Como todas las boas, la boa esmeralda es una constrictora, y una vez que muerde su presa, utiliza el resto del cuello y el cuerpo para asegurarla y sofocarla apretando con fuerza sus anillos. Luego de sofocarla, va soltando lentamente el fuerte apretón, y con mucha paciencia trata de ubicar la cabeza del ave, para comenzar a tragarla. Poco a poco la engulle, separando convenientemente las articulaciones mandibulares y distendiendo su esófago.
La dieta consiste principalmente de pequeños mamíferos, pero se ha sabido que comer algunas especies de aves más pequeñas, así como los lagartos y las ranas, juveniles y neonatos, en especial las ranas de cristal (observación hecha por Henderson et al.).

Reproducción


La boa esmeralda es una especie muy interesante y vistosa. Se reproduce como otras ovovivíparas. Sus huevos se desarrollan completamente dentro del cuerpo de la madre y al nacer están dotados de movilidad y cubiertos por una delicada membrana transparente y no encerrados en una cáscara calcárea. Las crías de la boa esmeralda son de color marrón, naranja, rojo o amarillo, y cuando tienen un año de edad la parte superior de su cuerpo se vuelve de un tono verde brillante, como sus padres. Las pequeñas motas blancas también parte de la piel de la cría. Un ahembra pare entre tres y quince crías al año.

La boa esmeralda es ovovivípara. Sus huevos se desarrollan completamente dentro de la madre y tienen unos 20 por cada camada.
boa esmeralda cambiando su color de cría
a su color de adulto









En Cautividad

¿tipo de terrario y parámetros?

Debe mantenerse en un terrario amplio, como mínimo de 1’8 x 0’9 x 1’20 y a ser posible vertical, ya que se trata de un reptil arborícola. Pondremos ramas, troncos y vegetación para que se camufle y se sienta segura. Como sustrato podemos poner corteza de coco, pero usualmente no bajan al fondo del terrario.
En esta especie es muy importante el rango de húmedad, ya que debe variar del día a la noche. Siendo el rango de humedad diurno de 65-90% y el nocturno de 45-60%. Excepto cuando mudan, que mantendremos un rango de 70-80% día y noche.
La temperatura ideal es de 27-32 ºC de día y nunca menos de 26ºC de noche.
El fotoperiodo debe ser de 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
Todos los parámetros previamente citados son muy importantes, ya que se trata de un reptil tropical poco adaptable y hay que simular al máximo su ecosistema para que no se estrese y enferme.

¿Alimentación?

Como todos los reptiles, es un carnívoro estricto que se alimenta de presa entera. En el caso de la boa esmeralda, la alimentaremos de ratas ratones (según el tamaño de la misma).
Los adultos se alimentan cada 20-25 días y se les debe administrar un 10-20% de su peso vivo en forma de presa. En el caso de las crías, las alimentaremos cada 12-18 días aproximadamente. Hay que controlar que vayan defecando y nunca ofrecer otra presa si ya hemos administrado dos y la serpiente no ha defecado y orinado.
images
Conseguir que estas serpientes se alimenten en cautividad es todo un reto, ya que son bastante problemáticas a la hora de comer.  Nunca manipularemos una serpiente recién adquirida, ya que el estrés hace que dejen de comer. Controlaremos bien que todos los parámetros están en su rango óptimo y buscaremos señales en su comportamiento que nos indiquen que busca alimento (como la posición de ataque en forma de “S” o la actividad de buscar por el terrario).
La boa esmeralda caza por detección de movimiento, el calor corporal y el olor. Esto quiere decir, que deberemos ofrecer las presas vivas (siempre bajo supervisión) o muertas, calentadas y agitándolas con un gancho o unas pinzas largas. Jamás ofreceremos la comida con la mano, ya que cabe el riesgo de que nos muerda. La boa esmeralda es crepuscular, por lo tanto ofreceremos las presas al anochecer.
Es importante que se acostumbren al alimento muerto cuando son pequeñas, para facilitar así su alimentación cuando son adultas. En estas serpientes neonatas, hay que esperar hasta después de la primera muda para alimentarlas por primera vez. Se pueden ofrecer crías de ratón muertas, descongeladas y calentadas (ojo con que no estén cocidas) que agitaremos con las pinzas. Si no lo acepta, tiraremos el ratón y ofreceremos uno nuevo en unos días.
No es aconsejable ofrecer pinkys a las crías que no acepten alimento muerto, ya que apenas se mueven y no tienen olor, por lo tanto no las atraerán. En ese caso, podemos dar crías de ratón ya con pelo que tienen olor y actividad suficiente como para llamar su atención.100_0464
Muchos propietarios, se preocupan cuando la boa no come, ya que no es raro en esta especie. Realmente, si el animal está sano, sin presencia de parásitos, los parámetros son los adecuados y no se trata de un animal juvenil, puede resistir un ayuno de hasta 4-6 meses, ya que su metabolismo es muy lento.

¿Qué es el ERS o síndrome de regurgitación de la boa esmeralda?

Se trata de una afección que causa un gran número de mortalidad en esta especie en cautividad. Se desconoce su etiología, pero no tiene tratamiento eficaz y se recomienda la eutanasia de los animales afectados para evitar la propagación por toda la colección.

La información sobre la boa esmeralda en cautividad fue tomada de http://www.infoexoticos.com